A las empresas les puede ir bien, haciendo el bien.

El título de este artículo hace alusión tanto al reciente estudio del Bank of America Merrill Lynch (BofAML 2016) “ESG: good companies can make good stocks”, como a una frase que le he escuchado decir muchas veces al empresario del año 2019 para El Financiero de Costa Rica, Luis Javier Castro: “nos puede ir bien, haciendo el bien”. Al recibir el premio, Luis Javier nos indicó que “una empresa necesita utilidades para subsistir, pero las empresas realmente exitosas son las que saben que su propósito va más allá de producir utilidades”.

El lanzamiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ha evidenciado el rol trascendental del sector privado en la solución de muchos de los problemas que enfrentamos como humanidad. Los principios “ESG” (por sus siglas en inglés), refieren a los conceptos: “medio ambiente”, “social”, y “gobernanza”, como factores para medir la sostenibilidad y el impacto social de una inversión en una empresa. Por su parte, los Principios de Inversión Responsable (PRI) de las Naciones Unidas, se basan en la noción de que las cuestiones relacionadas con ESG pueden afectar el rendimiento de las carteras de inversión y que deben considerarse con otros factores financieros más tradicionales.

El estudio de BofAML 2016, propone una correlación entre la adopción de lineamientos ESG y buenos resultados para las empresas. No concluye la existencia de una causalidad, pero sí de una tendencia que sostengo que tiene que ver con el valor de la reputación como activo intangible. Un buen comportamiento corporativo llevará a resultados sólidos, si está acompañado de una buena estrategia de comunicación, ejecutada. Nuestro consejo a nuestros clientes es: ”No basta hacer sin decir, ni decir sin hacer”. El balance está en mantener una comunicación adecuada y transparente, al mismo tiempo que se va avanzando en la implementación de estos principios. Es decir, contar lo que se está haciendo (storydoing).

Según la revista Forbes (05/2018), las empresas pasan de una conciencia creciente de ESG, a una postura más proactiva en la que se enfocan en asegurar el abordaje efectivo de temas de cambio climático, desperdicio, contaminación, agotamiento de recursos, condiciones de trabajo, diversidad, desigualdad, ética entre otrosEn un sondeo mundial de la consultora EY en 2016 ( Is your nonfinancial performance revealing the true value of your business to investors?) un 68% de los encuestados afirmó que la información no financiera fue relevante en sus decisiones, el 31% sostuvo que el informe anual es el documento “esencial” para la toma de decisiones de los inversores y es “muy útil” para el 32%. Por eso, al asesorar a nuestros clientes, contamos con un equipo multidisciplinario con especialistas en comunicación y responsabilidad social corporativa y profesionales de otras disciplinas. La presentación del informe no es un acto “protocolario”, es un elemento de comunicación fundamental con los stakeholders.

Las empresas que quieran avanzar en principios de inversión responsable deben buscar una asesoría experimentada para poder desarrollar pautas y criterios sólidos, con objetivos rigurosos, medibles, verificables y con resultados genuinos, para proporcionar una mayor transparencia y credibilidad.

Coincidimos con Savita Subramanian, jefa de equidad y estrategia cuantitativa de BofA Merrill Lynch cuando afirma que: “Es bueno ver algún tipo de beneficio teleológico para actuar bien en lugar de actuar mal”. En CLC Comunicación afiliada de Llorente y Cuenca, después de acompañar durante varios años estos procesos como asesores, podemos afirmar que avanzar en esta línea no es fácil, ni barato, pero es más caro no hacerlo en el mediano plazo y por supuesto, menos satisfactorio. Como ha indicado Rocha de Perfin sobre estos temas: “Si no estás prestando atención a esto en este momento, vas a estar fuera del juego en el futuro”. Hemos sido testigos en primera línea de los enormes esfuerzos visionarios de muchas empresas, pero también de sus frutos. En todo caso y en cualquier escenario, hacer el bien siempre será bueno, en la vida y en los negocios.

Foto: Kenneth Carpina